Decorar la mesa en Navidad es todo un arte que tus comensales agradecerán tanto como una buena comida o cena. Si quieres que tu mesa brille con luz propia y que tus invitados se sientan cómodos, ten en cuenta estos consejos.
¿Cuántos sois?
Lo primero es saber cuántos comensales os vais a sentar en la mesa para planificar el espacio y que todos se sientan cómodos. Lo ideal es dejar unos 70 cm por persona para poder disfrutar de la comida y de la sobremesa sin estrecheces.
Prepara la mantelería
Si tienes mantelería con motivos navideños es el momento de sacarla. Si no, puedes utilizar manteles que combinen con la vajilla que vas a usar. Recuerda que los manteles de colores claros se suelen poner para las comidas y los de colores oscuros para las cenas.
Si tienes una mesa bonita que quieras lucir, otra opción es utilizar salvamanteles o caminos de mesa con motivos navideños.
Revisa la vajilla, cubertería y cristalería
Si no quieres llevarte sorpresas de última hora, es importante que revises el menaje con antelación. Es posible que tengas que limpiar algunas piezas que lleven guardadas mucho tiempo, o incluso que tengas que comprar piezas nuevas, ya sea porque se han roto o porque quieras renovar las antiguas.
Atrévete también a mezclar cristalería, poniendo copas o vasos especiales. Del mismo modo, coloca los cubiertos según el orden en el que se vayan a utilizar: los más alejados del plato serán los primeros en usarse. Si tienes invitados zurdos colócalos conforme a esta necesidad.
Piensa en la decoración
Pon a prueba tu creatividad y sorprende a tus invitados con centros de mesa, velas y detalles navideños por doquier.
Elige centros de mesa en los que predominen los colores navideños por excelencia: rojo, verde y dorado. Pero recuerda que no deben ser excesivamente altos para que no resulten incómodos.
Si prefieres algo más sutil, reparte por la mesa pequeños detalles vegetales propios del invierno, como madroños, piñas, granadas, nueces o ramas de abeto.
Las velas tampoco pueden faltar, sobre todo en las cenas, para crear ese ambiente de intimidad tan navideño. Es aconsejable que, al igual que los centros de mesa, no sean demasiado altas ni tengan aromas que puedan resultar molestos o hacer desagradable la degustación del menú.
Por último, te recomendamos que prepares la mesa con un par de horas de antelación para que puedas disfrutar de todo el proceso sin prisas ni agobios.