Elegir una buena iluminación es una parte más del diseño de cocinas ya que juega un papel fundamental a la hora de dar vida a una cocina. Da igual su distribución, tamaño, o diseño; la elección de cada punto de luz puede cambiar el espacio por completo. Por eso, en Ruiz Verde queremos darte unos consejos para que no falles con la iluminación.
Iluminación general
Sea cuál sea la actividad que vayas a realizar en la cocina (comer, cocinar, charlar, trabajar…) e independientemente de si la cocinas es grande o pequeña, es básico contar con una luz uniforme y constante. De ahí que lo mejor sea distribuir focos empotrados o downlight por todo el techo de la cocina. Al elegirlos, ten en cuenta que tengan una gran abertura focal, ya que producen una mayor expansión de la luz. Se recomienda instalar uno por cada metro cuadrado.
Iluminación puntual
Es fundamental disponer de una buena iluminación en la zona de trabajo. Sitúa luces bajo los módulos altos que son específicas para ese tipo de instalación (tiras led y focos). También puedes instalar focos orientables en la pared si no hay muebles altos. Además, es aconsejable escoger una luz fría para esta zona.
Iluminación ambiental
Para este tipo de iluminación en cambio, lo ideal es elegir una luz cálida. Conseguirás un ambiente muy agradable con tiras led instaladas en la parte inferior de los armarios, en los estantes de un mueble abierto, en el interior de una vitrina… Recuerda que los leds no desprenden calor. También puedes instalar focos sobre algún mueble o en la zona superior en la despensa.
Iluminación sobre una mesa o isla
Aquí, según el diseño, puedes crear otro ambiente con lámparas de techo en la cocina que den calidez al rincón. Pero cuida la luz que recibirá la mesa y siempre ten en cuenta que la altura de la lámpara no deslumbre a los comensales.
Si tienes una isla o península puedes colocar también lámparas de techo, e incluso la instalación de una campana con focos y unas bonitas lámparas si las dimensiones de la isla permiten la creación de zonas.