La cocina es una de las estancias de la casa donde más tiempo pasamos. Allí cocinamos, comemos y, muchas veces, simplemente es el lugar ideal para hablar y contarnos qué tal ha ido el día. Además de una buena distribución es muy importante tener una buena iluminación en la cocina. Y no hay nada mejor que la luz natural. Normalmente, nos sentimos más cómodos en un lugar en el que hay luz natural, porque nos recarga las pilas, nos llena de energía y hace de la estancia un espacio muy acogedor. Y, por si no es suficiente con lo anterior, nos va a ayudar a ahorrar en nuestra factura de la luz. Si todo son ventajas, ¿por qué no aprovecharlo en nuestra cocina?
Techo de cristal
Sí, aunque creas que solo es posible en las películas, existen muchas casas que tienen el techo de la cocina totalmente de cristal. Además de aprovechar la luz natural, este tipo de cocinas te permite tener experiencias increíbles como cocinar bajo el atardecer, las estrellas, en un día de lluvia… El efecto que darás a esta estancia será de mayor amplitud.
Grandes ventanales
Si tienes opción de elegir, unos grandes ventanales que dejen pasar la luz durante todo el día son la mejor de las alternativas. En algunos casos, no es posible tener grandes ventanales o, simplemente, unas ventanas por las que dejar pasar la luz, pero existen más opciones que te ayudarán a aprovechar la poca luz natural que tengas en la casa.
Mejor colores claros
Sin duda alguna, el blanco es el color que más claridad nos proporciona en una estancia debido a que los colores claros reflejan más luz. Y esto es posible aunque dispongamos de poca luz natural en la cocina. Opta por tonos claros para paredes, muebles…
Buena distribución de muebles y electrodomésticos
Es fundamental tener una buena distribución de muebles siempre, pero si lo que queremos es ganar puntos de luz, lo es aún más. Lo mejor es acudir a profesionales que nos asesoren y hagan un estudio del espacio que vamos a dedicar a la cocina.
Puerta de cristal
Ya sea una puerta hacia el exterior o a la propia casa. Conseguirás que la cocina gane luz natural procedente de la otra estancia o del propio exterior. Si es una puerta que abra a otra estancia de la casa, puede ser, incluso, una puerta corredera que no te quitará nada de espacio a la hora de abrir.
Muro de pavés o cristal
Los bloques de vidrio son otra de las posibles soluciones para aportar luminosidad a la casa. Lo mejor es que dejan pasar la luz, pero no permiten la visibilidad de lo que ocurre en la cocina desde fuera. Es la mejor opción para los que prefieren guardar su intimidad. Si no te importa que te vean, puedes optar por una cristalera que sustituya a la pared.
Abrir un pasaplatos
Si tienes poca luz y es imposible abrir una ventana, pon un pasaplatos. Además de comunicar la cocina y el comedor, deja que pase la luz entre los dos espacios. La ventana puede estar siempre abierta o le puedes poner un estor, persiana o cualquier tipo de cerramiento si prefieres poder abrir y cerrar para que no pasen los humos al salón.
En Ruiz Verde aconsejamos a nuestros clientes creando la cocina que mejor se adapta a sus necesidades. ¡No dudes en contactar con nosotros!
