Aunque las tendencias del mueble no cambian tanto como las del vestir, sí que se aprecian los nuevos toques propuestos por los grandes diseñadores.
Después de unos años de brillos intensos, la tendencia nos propone colores mates, mucho más elegantes, minimalistas y, sobretodo, prácticos. La elección del color dependerá del estilo de cada persona.
Si se quiere una decoración minimalista y sencilla, se optará por colores sólidos como el gris en combinación con algún color fuerte, por ejemplo el anís, rojo intenso, amarillo… Con ésta combinación se consiguen cocinas que reflejan una fuerte personalidad.
Si dar el paso hacia colores intensos nos cuesta, siempre podemos optar por un estilo más sobrio y atemporal. Para ello se representarán con colores suaves y cálidos, presentes en la naturaleza: toda la gama de blancos, beiges, cremas, nudes y maderas claras en estado natural, provocando sensaciones muy diferentes a las cocinas de colores vivos.
Blancos y negros serán siempre elegantes y atemporales.