¿Vida ajetreada y cocina que necesita atención? ¿Deseas disfrutar de tu espacio culinario sin la carga de la limpieza? En Ruiz Verde, te ofrecemos un método eficaz para limpiar tu cocina en menos de un par de horas. Antes de iniciar, considera estos consejos esenciales:
- Siempre limpia de arriba abajo para evitar que los residuos caigan sobre las superficies ya limpias.
- Evita comenzar por la placa, ya que al limpiar la campana, se manchará de nuevo.
- Sigue las indicaciones del fabricante para los productos de limpieza. De lo contrario, podrían quedar marcas y tendrías que limpiar de nuevo.
1. Electrodomésticos: enfrentando la grasa (5 minutos)
El horno y la campana extractora son los principales acumuladores de grasa. Aplica un producto antigrasa en el horno y, mientras este actúa, coloca un recipiente con agua y limón en el microondas (no podemos olvidarnos de este ayudante culinario). Limpia la campana con una bayeta o esponja humedecida en agua y amoniaco, cuidando de no mojar el motor. Tras unos minutos, seca la campana y el microondas, y limpia el horno y las rejillas con una bayeta húmeda, finalizando con un buen secado.
2. ¡Revive tus azulejos y armarios altos de cocina! (10 minutos)
Antes de limpiar la zona superior, aplica limpiador en la vitrocerámica para que este pueda actuar. Limpia los azulejos y los armarios altos con una bayeta humedecida en agua y amoniaco, secándolos después con un paño. Para los cristales, utiliza un paño humedecido en agua y alcohol y seca con otro paño que no suelte pelusa.
3. Placa y encimera: deja que brillen (5 minutos)
El siguiente paso es la limpieza de la placa y la encimera. Retira el producto de la vitrocerámica con una bayeta húmeda y seca con otra. Limpia la encimera con una bayeta húmeda con detergente neutro y seca con un paño.
4. Zona inferior y cubo de basura: no los olvides (10 minutos)
Llena el cubo de basura con agua templada y unas gotas de lejía para desinfectarlo. Mientras actúa, limpia los muebles bajos y la parte inferior de la nevera con una bayeta humedecida en agua y amoniaco y sécalos. Posteriormente, friega el cubo de basura con detergente y déjalo secar al aire.
Finalmente, limpia el fregadero y el suelo. Tras lavar las bayetas, limpia el fregadero y el grifo con una esponja y un poco de detergente neutro, y sécalos. Aspira el suelo y friega con agua templada y amoniaco.
Consejos adicionales que queremos compartir:
- Una cocina más grande requerirá más tiempo de limpieza. Pero recuerda, cuantas más personas ensucien, más manos habrá para limpiar. Divide los pasos entre todos y terminaréis mucho más rápido.
- Es un buen hábito limpiar los platos y la cocina después de cada comida. Esto facilitará la limpieza general y la hará menos tediosa.
- Crea una «lista de reproducción de limpieza» y deja que cada miembro de la familia elija su canción favorita. Los niños estarán más dispuestos a ayudar si se sienten parte del proceso.
- Permitirles elegir la música puede ser de gran ayuda.
- Este plan de limpieza es ideal para un uso diario de la cocina, pero también es perfecto para cuando tienes invitados inesperados.
- Recomendamos realizar una limpieza profunda de tu cocina periódicamente.
En Ruiz Verde, entendemos lo importante que es tener una cocina que no solo sea estéticamente agradable, sino también funcional y fácil de mantener. Permítenos ayudarte a elegir la cocina de tus sueños, donde la limpieza y el mantenimiento sean una brisa en lugar de una tarea. Puedes solicitar una cita y nuestro equipo estará encantado de asesorarte en la elección de la mejor cocina para tu hogar.